Ignatus Really.

Si hubiera apagado la estufa... si no hubiera dejado el agua hirviendo... si hubiera cerrado la ventana... si hubiera levantado los juguetes del piso... si hubiera...
Tijeras,
agujas, cerillos, cuchillos o cualquier tipo de herramienta o de objetos
punzocortantes deben tener un lugar especial, totalmente alejado del alcance de
los menores.

Si hubiera apagado la estufa... si no hubiera dejado el agua hirviendo... si hubiera cerrado la ventana... si hubiera levantado los juguetes del piso... si hubiera...
Es
frecuente escuchar estos reproches cuando nos enfrentamos a un accidente
casero. Sin embargo, es muy fácil prevenirlos. Teniendo ciertos cuidados, la
gran mayoría de los accidentes caseros pueden ser evitados.
Es
indispensable que, además de tomar las precauciones adecuadas, se enseñe a los
pequeños para que conozcan los peligros y cuáles son aquellos lugares o
situaciones que deben evitar.
Una
precaución que siempre debemos tener es que las personas que pasan la
aspiradora o trapean, tengan cuidado de no dejar nunca las cosas en el piso, a
medio camino. Cuando vamos distraídos y nos topamos con algún objeto que está
fuera de lugar es factible que nos tropecemos.
Sucede
lo mismo con los juguetes de los niños, por lo que hay que habituarlos para que
siempre los pongan en su lugar y no los dejen tirados, sobre todo en las
escaleras.
La
cocina es otro lugar para el que se requiere una instrucción especial a los
pequeños. Tener cuidado de no dejar en la estufa nada que esté a su alcance.
Muchas desgracias pueden ser evitadas si no les permitimos que se acerquen y
ellos lo saben con claridad.
Si
vivimos en un departamento o la casa es de dos pisos, cuidar que los niños no
tengan acceso a las ventanas, evitar que haya muebles que puedan “escalar” para
asomarse, o cubrirlas de barrotes.
Algo
que todos sabemos con certeza, pero que solemos olvidar en lo cotidiano, es
guardar todos los medicamentos bajo llave. La curiosidad de los niños es
insaciable y pueden confundir las pastillas con dulces, por lo que se les hace
fácil ingerirlas. Sucede lo mismo con las botellas de refresco que jamás deberán
ser usadas para guardar otro líquido.

El
cigarrillo es otro factor de accidentes, mucho más frecuente de lo que creemos.
“¡A mí nunca me pasará!” , pensamos. Sin embargo, todas las personas que han
sufrido algún percance se creían a salvo de cometer un descuido así.
Es
conveniente delimitar áreas para fumadores y por ningún motivo fumar en la
cama. Además, a la hora de tirar las cenizas en el basurero tener mucho cuidado
de que esté perfectamente apagado y que el calor se extinga por completo.
Muchos accidentes son provocados al encenderse los papeles del cesto con las
cenizas que creíamos apagadas.
Otro
factor de accidentes son los automóviles. Las prisas, el exceso de actividades
o un simple olvido, en ocasiones, nos hacen olvidar las llaves en la marcha o
en algún lugar al alcance de los niños, situación verdaderamente peligrosa.
Lo
es también, y muy grave, sentar a los niños en el asiento delantero o sobre las piernas de los adultos; no se diga entre el volante y la persona que maneja,
pues el simple hecho de frenar bruscamente puede causarle incluso la muerte.
Los menores siempre deberán ir en la parte trasera y los más pequeños en la
silla especial para automóvil.
Podemos
tener éstas y muchas más precauciones ennuestro hogar y evitar así los
accidentes caseros. Vale la pena recordar la frase que tantas veces hemos
repetido:¡Más vale prevenir, que lamentar!
No hay comentarios:
Publicar un comentario